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CÓMO OBTENER LEALTAD Y COMPROMISO DE TUS EMPLEADOS


CÓMO OBTENER LEALTAD Y COMPROMISO DE TUS EMPLEADOS


¿Cómo es posible mantener a tus empleados contentos y motivados en un mundo laboral como el de ahora dónde solo buscan cumplir su jornada y marcharse? A decir verdad los trabajadores actualmente maldicen constantemente sus empleos, y tienen razón, después de todo a quién le gusta desperdiciar seis, siete o quizás ocho horas trabajando por un sueldo más o menos significativo, además de que están perdiendo gran parte de su tiempo haciendo sus labores, tienen que lidiar con jefes, gerentes y hasta preocuparse por mantener la competitividad intentando estar a la altura de sus compañeros que muchas veces son ambiciosos y no les importa mucho a quien tienen al lado.


Debo aclararte que la clase de lealtad y compromiso que te explicaré a continuación no se obtiene gracias al dinero, es decir que un empleado no te será fiel ni trabajará más duro para ti si simplemente le das recompensas económicas significativas, al contrario, si la motivación de tus trabajadores es el dinero, ellos sólo harán lo necesario para subsistir y no se molestarán en aplicar esfuerzo extra.


Una organización funciona de una manera mucho más efectiva cuando todo su personal se enfoca en mejorar sus habilidades, cuando todos están dispuestos a aportar su máximo empeño y sobre todo cuando persiguen una meta en común, lo cual no se consigue solamente con sueldos y beneficios importantes. Lograr estas condiciones es en gran medida el trabajo de un líder ¿realmente parece difícil no? A decir verdad no es para tanto, y puedes lograrlo fácilmente si logras entender y sabes cómo aplicar los siguientes consejos:

 

MOTIVA A TUS EMPLEADOS


¿QUÉ ES LO QUE LOS MOTIVA?

Como he dicho anteriormente, la inmensa mayoría de los empleados solo trabajan por el dinero y no se interesan mucho en hacer su trabajo de la mejor manera posible, solo se aseguran sobrevivir. Lo ideal para generar un compromiso constante es mantenerlos motivados, pero para hacerlo, debes descubrir qué es verdaderamente lo que los motiva.


Un estudio realizado por Mihaly Csikszentmihalyi y sus colegas de la Universidad de Chicago intentó descubrir qué es lo que hacía que una actividad o empleo resultase gratificante. Lo que descubrieron fue que la gente disfrutaba su ocupación debido al placer que obtenía de la experiencia y de las posibilidades de utilizar sus aptitudes. Demostraron que la motivación a la hora realizar su trabajo tenía que ver con razones intrínsecas, es decir, que provienen de adentro de uno mismo, como también descubrieron que las razones extrínsecas o externas como el poder, el prestigio y el dinero, fueron las menos populares entre los encuestados.


Con esto quiero decir que la motivación que posee un empleado no es obtenida gracias a factores y estímulos externos como las recompensas económicas, el prestigio o un asenso, sino que surge desde uno mismo, surge del placer que nos da realizar la actividad. Lo que causa ese placer en las personas son los desafíos y los retos, tales como diseñar y descubrir algo nuevo o explorar un lugar desconocido. La clave de la motivación interna está en comprometerse con algo que nos exija mirar una situación de un nuevo modo, responder al llamado de aventura es lo que eleva nuestro espíritu.



¿CÓMO MOTIVARLOS?

Un líder debe conocer a sus empleados y saber cómo motivarlos. Sabiendo que los desafíos y el deseo de mejorar es lo que los mantiene enchufados, también debe conocer cómo obtener lo mejor de otras personas, y para ello deben:


1) Buscar o crear oportunidades para que la gente se supere a sí misma.


2) Encontrar ocasiones para que las personas resuelvan problemas, hagan descubrimientos, exploren nuevos territorios, alcancen objetivos difíciles o encuentren la manera de enfrentar alguna amenaza externa.


3) Hacer que las responsabilidades laborales se vuelvan divertidas.


4) Ser comprensivos con las ideas y ambiciones de las personas. Averigüe sobre esos deseos y haga lo que pueda para ayudar al empleado a lograrlos.


5) Por último, y uno de mis puntos favoritos, se trata de informarles todo y hacerlos partícipes en las toma de decisiones, proyectos y fijación de objetivos y estrategias, consultándole a tus empleados qué decisión deberías tomar en determinado momento, qué puede ser lo mejor para la empresa, siempre explicándoles la situación y manteniéndolos al tanto. Esto generaría que ellos conozcan cómo funciona la organización, hará que se sientan interesados por ella, por mejorarla. Además se sentirán importantes y tenidos en cuenta; solo lo líderes más influyentes son consientes de estas estrategias.

 


CREA UN AMBIENTE FAVORABLE DE TRABAJO



ENGENDRAR UNA BUENA COMUNIDAD

Para que tus empleados estén comprometidos con su labor, primero hay que lograr no les moleste el hecho de ir a trabajar, que se sientan absolutamente cómodos y acogidos por la organización y por sus compañeros. Para ello hay que crear una buena comunidad de trabajo, donde todos se lleven bien y no se sientan aislados. Fomentando siempre la sana competencia, el aprendizaje, el compañerismo, el servicio y la autoestima. Tal debe ser así que cuando alguien les ofrezca un puesto con una paga más alta, ellos la rechazarán, ya que se sienten tan a gusto con su gente, su jefe y su organización, la que les ha dado la oportunidad de dar lo mejor de sí y ha hecho que su trabajo sea excitante y entretenido, que no se atreverían a abandonarla.


Para que se genere una buena comunidad, el líder debe ser el encargado de construirla y hacer que funcione. Para empezar, es necesario eliminar el individualismo y la competencia, y en su lugar, estimular la cooperación y la ayuda mutua por el bien común. Esto es sencillo, al jefe solo le corresponde demostrar y dejar en claro que no primará al más talentoso ni al más efectivo, sino que a aquel que este dispuesto a servir a los demás y al que esté dispuesto a esforzarse por el bien de la organización y no de sí mismo. Aunque también es bueno recompensar los progresos y los logros personales también es importante valorar y premiar toda acción que contribuya al desarrollo del bien común.


Otra característica que debe implementar el líder en su comunidad es el aprendizaje, él debe estimular a sus empleados a que investiguen y aprendan por su cuenta. Esto se logra haciéndoles ver que para los superar los desafíos es necesario instruirse y formarse a uno mismo, esto los motivará a querer perfeccionar sus cualidades y mejorar sus aptitudes. Puedes brindar soluciones y recomendar fuentes y consejos también. Así que deja a un lado la mierda del empleado del mes y fomenta el compañerismo y los valores importantes.



CONSTRUIR UN ESPACIO FÍSICO AGRADABLE

Esto es fundamental , tanto para los que trabajan en la empresa como para los clientes. Un espacio físico agradable incluye tener un lugar bien iluminado y ventilado, así como también debe estar presente la limpieza y la organización, asegurando el confort y la comodidad de los trabajadores. Un entorno ordenado y en buenas condiciones repercute en gran medida al estado emocional de las personas, lo cual también determina su productividad.


Necesitamos tener los pisos limpios, el papeleo ordenado, la infraestructura en condiciones, los servicios fundamentales como papeles y toallas de baño, enchufes disponibles, escritorios nuevos y demás para que nuestros empleados puedan quedarse horas trabajando sin incomodidades y sin que odien el lugar.


Por otro lado, un espacio físico agradable siempre es una buena estrategia de marketing, puedes tener una excelente atención y productos de calidad, pero si un cliente ingresa al salón del negocio o empresa y hay café derramado en el suelo, inmediatamente causará una impresión negativa de la organización y difícilmente querrá volver. Por eso las paredes siempre pintadas, el ambiente limpio y un buen diseño y arquitectura del lugar atraerá siempre a más clientes, así como también hará que tus empleados se sientan a gusto por trabajar ahí, y de ese modo estarán mas predispuestos a hacer sus labores efectivamente.



ELIMINAR LAS INFLUENCIAS NEGATIVAS

Las personas negativas se presentan frecuentemente en el ambiente laboral. En cada organización, lo más probable es que se encuentre esa clase de gente que transmite negativismo a través de sus comentarios y actitudes. Lo que hace demasiado peligrosas a las malas emociones, es el hecho de que son mucho más contagiosas que las positivas, razón por la cual deben ser eliminadas rápidamente.


Una persona negativa puede manifestarse de varias maneras, ya sea divulgando rumores, desafiando a la autoridad, oponiéndose a los cambios o a través del mal carácter e inconformidad, también suelen ser manipuladores.


Un líder debe reconocer a ésta clase de individuos y tomar acción rápidamente, y para hacerlo, cuenta con dos opciones: en primer lugar, si el empleado es poco productivo y además demuestra negativismo, lo más probable es que no pueda cambiar ni tampoco pretenda hacerlo, lo que solo nos deja una opción, despedirlo. En cambio, si el empleado solo transmite negativismo y a su vez es muy eficiente y productivo, la opción más rentable sería intentar que permanezca en la organización, siempre y cuando esté dispuesto a cambiar. Para ello, el líder debe impedir que sus malas vibraciones contagien a los compañeros, entonces, en primer lugar, lo más viable es hablar con los demás empleados acerca de ésta persona advirtiéndoles el daño que puede causas y sugiriéndoles que no se dejen influenciar. Luego debemos proceder a conocer: 1) Qué capacidades o aptitudes tiene esa persona y 2) qué es lo que podría resultar un desafío personal para él. De esta manera, si lo ayudamos a superar ese desafío personal, podrían crearse mejores vínculos de lealtad y también podría aumentar su entusiasmo. En caso de que esto no resulte, despedirlo sería la opción más recomendable.

 

LIDERAR CON EL EJEMPLO

No es posible exigir compromiso si no eres una persona comprometida. Una de las maneras más efectivas de influenciar en la conducta de las personas es a través del ejemplo, si quieres que tus empleados sean responsables, la mejor manera de lograrlo es demostrando tu responsabilidad y tu esmero.


Puedes ser muy bueno a la hora de hablar, de convencer, así como también un excelente motivador, pero a las personas no les son suficiente las palabras, ellos necesitan pruebas, buscan credibilidad. "Cuando su líder es realmente honesto, cuando se puede confiar en él, la gente estará más dispuesta a ofrecer su lealtad y esfuerzo a cambio."


La mejor manera de ganarse la confianza, o mas bien, la mejor manera de que las personas crean que eres alguien honesto, con iniciativa y realmente con ganas de hacer las cosas bien, es a través del ejemplo. Tus acciones dicen más que mil palabras, tus empleados trabajarán si te ven trabajando, serán honestos contigo si lo eres con ellos, y lo mejor de todo, te escucharán si los escuchas. Te presento las formas más esenciales de liderar con el ejemplo:


1) Llega temprano, de lo contrario, tus empleados asumirán que deben hacer lo mismo. Si quieres que ellos se presenten a una hora específica, tu obligación es llegar a esa hora o antes.


2) Cuida tu apariencia. El modo en que te ves, es el modo en que te ve el mundo a primera impresión, y en una sociedad llena de prejuicios como en la que vivimos, causar un buen impacto inicial es realmente importante. Considera a tu ropa como un modo de comunicarte, a través de ella puedes expresar tus cualidades y cómo eres: decidido, organizado, comprometido, etc.


3) Celebra el éxito en conjunto. Tus empleados no quieren a un jefe solitario y egoísta, ellos buscan a un líder cálido y generoso. Celebra las victorias con tu gente, como si hubiese sido el triunfo de todos y no solo el tuyo. Reparte el botín otorgando algún pequeño presente como muestra de agradecimiento por el esfuerzo.


4) Aprende a escuchar. Un líder necesita a toda costa ser escuchado, es su modo de comunicarse y convencer. Es muy difícil que las personas te escuchen porque sí, y para que lo hagan, debes dar el ejemplo. Presta atención a tus empleados, hazles preguntas, aliéntalos a hablar de sí mismos, de sus experiencias y de sus deseos y ambiciones, no los interrumpas, no hables demasiado de ti mismo, pero lo que sí puedes, es hablar de la organización, de tus planes y de tus metas, transmitirá compromiso.

 

CONCLUSIÓN


Conseguir la lealtad y el compromiso de tus empleados puede parecer demasiado difícil, pero si logras comprender los consejos que expliqué anteriormente, lo lograrás fácilmente. Primero debes motivarlos, y para hacerlo es necesario buscar oportunidades para que la gente se supere a sí misma, encuentra desafíos. Es el deseo de mejorar lo que mueve a las personas y las incentiva a hacer mejor sus labores. Averigua los deseos de las personas y ayúdalas a lograrlos.


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La lealtad en cambio se logra dándole a tus empleados la posibilidad de participar en las deciciones, debes informarles lo que

ocurre, ellos necesitan primero tener una idea de cómo funcionan las cosas para saber qué es lo que están defendiendo. Si te abres a ellos te ganarás su confianza, y si ven que eres alguien honesto y creíble, no dudarán en dar lo mejor de sí para el bien de la organizaión.


Si quieres que tu gente trabaje eficientemente para tí, debes entregarles lo que otros no tienen. Tienes que lograr que deseen trabajar contigo y con nadie más, para ello es necesario que se sientan cómodos con la organización, con sus compañeros y con el espacio físico. Primero engendra una buena comunidad con el objetivo de que nadie se sienta aislado, consigue que todos se lleven bien entre sí, que puedan expresarse libremente y estén a gusto. Luego asegúrate de que el negocio esté en buenas condiciones, que cuente con buenas instalaciones, con cosas nuevas y con todo los instrumentos necesarios.


Por último; para que tus empleados sean comprometidos, tienes que demostrarles que tu también lo eres, la conducta que deseas que ellos tomen se transmite a través del ejemplo, por eso es necesario que llegues temprano, que expreses tus cualidades por medio de tu forma de vestir, que compartas el éxito con tu gente y que sepas escuchar para que ellos también te escuchen a tí.





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