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¿CÓMO GANAR SIEMPRE LAS DISCUSIONES?


¿CÓMO GANAR SIEMPRE LAS DISCUSIONES?

Como dueños de un negocio o una empresa, siempre hay que enfrentarnos con personas que quieren tener razón. Cuando damos órdenes a nuestros empleados, y no las cumplen como nosotros pretendíamos que lo hagan , es casi inevitable que se genere un clima de discusión, al igual como ocurre con los clientes difíciles.


Le pasa todo el tiempo a los jefes , que cada vez que un empleado no hace las cosas como debe, se enfurecen, lo invitan a su oficina y lo reprimen. Pero por su parte, el trabajador quiere justificarse y defender lo que hizo, ya sea hechándole la culpa a otro o bien negando sus errores. Esto genera un ambiente de trabajo negativo, también produce en las personas más miedo de fracasar que ganas de triunfar.


Realmente, como emprendedores casi todos los días nos enfrentamos a altercados con otras personas, clientes y empleados. En el mundo de los negocios, todos quieren triunfar o sobrevivir, lo cual genera un ambiente ideal y propicio para acalorarnos y discutir. En las siguientes líneas te explicaré cómo salir victorioso de un debate:

 

FUNDAMENTAL: ¿EN QUÉ CONSISTE GANAR UNA DISCUSIÓN?

Cuando pensamos en discusión, nos imaginamos dos personas acaloradas, defendiendo sus ideas y elevando el tono de voz para probar su inteligencia, para demostrar que está en lo cierto.


Pero para saber cómo ganar los debates, primero hay que tener en cuenta los motivos por los cuales se originan:


1) Queremos cambiar la conducta o el comportamiento de alguien, pero no tenemos el tiempo ni la paciencia como para decir las cosas de la manera correcta, por lo tanto lo hacemos de una forma directa y sin pensar demasiado en lo que causará en la otra persona.


2) Surge una conversación sobre un determinado tema, política, fútbol o economía, entonces exponemos nuestro punto de

vista, pero como ocurre el 50 porciento de las veces (según estudios), la otra persona no estará de acuerdo completamente, por lo tanto querrá exponer su visión. Resulta que esta persona al querer demostrar sus pensamientos, muchas veces desvaloriza los nuestros, y nosotros como somos seres orgullos (lo cual no está mal, al contrario) no agacharemos la cabeza, seguimos defendiendo nuestros argumentos de la misma manera que la otra persona defendió los suyos, generando nuevamente una discusión.


3) Por último, las que surgen mientras se realiza un proyecto. Estas son en la mayoría de los casos inevitables, porque cada vez que se realiza una actividad en conjunto, ya sea un trabajo para la universidad o un emprendimiento, cada uno de los participantes tendrá por su parte una manera de hacer las cosas, y creen firmemente en ellas. Hacer las cosas como las sugiere otra persona nos produce incertidumbre e inseguridad, y nos podemos tolerar la duda y la falta de certeza, por lo que se genera una discusión donde cada uno defiende su manera de encarar el proyecto.


Debes saber que ganar una discusión no se trata de vencer al otro derrocando sus argumentos e imponiendo los tuyos, eso en los negocios no sirve y te diré porque. Primero, porque a las personas no les gusta en absoluto que sus ideas sean menospreciadas. Sus ideas significan su pensamiento, sus creencias, y sus argumentos son su inteligencia, y en el momento en que tú le demuestras que su ingenio es peor que el tuyo, lo has hecho sentirse inferior.


Repito para que quede más claro. Un hombre manifiesta su inteligencia a través de sus pensamientos e ideas, y si tú le demuestras que las tuyas son mas ciertas o superiores, has golpeado su inteligencia, así como también su orgullo. En el mundo de los negocios esto es un gol en contra, ya que no puedes persuadir a nadie ni conseguir lo que quieres de la otra persona si vas por ahí demostrando que tienes razón y que eres más que otro. De ser así las personas no querrán, debido a su orgullo, seguirte y obedecerte.


Un líder sabio entiende que para poder generar compromiso y obediencia, no puede hacer sentir inferior a las personas. Él debe aplicar otro método, debe saber realmente qué es ganar una discusión y cómo salir ganando sin necesidad de discutir y crear resentimiento.

 



EL MÉTODO



Dijimos entonces que ganar una discusión entonces no se trata de demostrar que tienes razón sobre los argumentos de otra persona. Se trata de poder transmitir nuestras ideas efectivamente, de un modo que nuestro interlocutor acepte nuestra forma de pensar como una nueva posibilidad más que como una opinión opuesta.


Si evitamos las discusiones y si somos capaces de comunicar nuestras ideas de la manera correcta y sin que tengan impacto negativos en la otra persona, veremos que podremos persuadir fácilmente al prójimo, o mas bien, cambiar su manera de pensar, que puede o no ser errada, para que acepte la nuestra. ¿Pero como es posible comunicar las ideas de esa manera?


En primera instancia, a la hora de discutir, debemos tener siempre en cuenta que "nunca debemos hacer sentir al otro inferior." Cuando haces sentir a otra persona inferior, inmediatamente se pondrá a la defensiva y nunca aceptará tus pensamientos por más valiosos que sean. En el momento en que le dices a alguien "tal sistema político no sirve, por culpa de él estamos como estamos, hacen siempre las cosas mal" inmediatamente dejará de escucharte, se sentirá ofendida y lo más probable es que quiera imponer aún con más firmeza sus ideas.


Cada vez que quieras transmitir tus ideas o cambiar la conducta o el pensamiento de otra persona, en lugar de discutir puedes proceder de la siguiente manera:


1- Primero debes darle al prójimo la oportunidad de hablar, las personas deben ser escuchadas primero antes que se dispongan a escuchar argumentos ajenos. Nunca lo interrumpas, tampoco te resistas rápidamente, es decir, no niegues con la cabeza ni intentes demostrar tu punto de vista mientras tu interlocutor está hablando.


2- Luego de oír sus argumentos, busca los puntos en común. Nunca empieces con lo que estás en desacuerdo.


3- Recuerde que necesitas ser honesto, trata de encontrar los puntos donde puedes admitir tu error. Esto último evitará que tu oponente se ponga a la defensiva y lo harás más vulnerable a aceptar tu opinión.


4- Por último comienza a expresar tu opinión en un tono que no sea chocante. Lo más probable es que la otra persona acepte tus argumentos y la convenzan, pero también puede no estar completamente de acuerdo, en ese caso debes aceptar la diferencia de opinión, después de todo no todos compartimos al cien porciento nuestros pensamientos.


Transmitir eficientemente tus ideas de un modo tal que la otra persona las acepte como válidas, es básicamente en lo que consiste ganar una discusión. El secreto primordial es no hacerla sentir inferior desvalorizando sus pensamientos, los cuales son sagrados para el otro, luego, aplicando correctamente esta serie de pequeños pasos, seguramente conseguirás que los demás cambien de idea o de comportamiento sin averse percatado de que esas eran tus intenciones desde un principio.



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